Otra vez, Atlético Tucumán y Fernando Espinoza estarán frente a frente después de lo que fue el polémico partido entre el “Decano” y San Lorenzo el 9 de abril del 2023, que terminó 3-1 a favor de San Lorenzo y que dejó un saldo de tres expulsados, un auto con el vidrio destruido, polémicas declaraciones y un pedido oficial de Atlético a la AFA.

“Las reiteradas ocasiones en las que nuestro club se vio notablemente perjudicado por este juez sumaron un nuevo y bochornoso episodio”, señalaron y por eso las autoridades del club solicitaron a las de la AFA dos puntos en un comunicado: “1. El señor Fernando Espinoza no sea designado nuevamente para arbitrar los partidos de Atlético Tucumán y de sus rivales directos en los objetivos deportivos. 2. Se presente la documentación pertinente que demuestre que el señor Espinoza se encuentra en condiciones psicológicas de desempeñarse como árbitro de fútbol”, pidieron.

“No puede ser que una persona desequilibrada, como Espinoza, genere lo que está generando en el fútbol argentino, en cada cancha, en cada estadio”, apuntó Mario Leito tras esa derrota que en ese momento casi que quedaba en segundo plano. Es que aquella noche de sábado, desafiante como siempre, Espinoza expulsó a Lucas Pusineri al minuto de juego y sin motivos. A los 23, a instancias del VAR, expulsó a Ignacio Maestro Puch –había pisado de manera accidental a Andrés Vombergar- luego de haberlo amonestado en primera instancia. Ante los reclamos airosos de Guillermo Acosta, también expulsó al capitán por doble amarilla. Hay que insistir, es probable que las decisiones que el árbitro tomó en ese partido hayan estado bien, pero la situación venía desde antes y eso se explica el enojo de los tucumanos.

Luego de aquel polémico partido, fue Acosta el que no tuvo piedad a la hora de analizar el arbitraje: “Siempre nos hizo lo que quiso. No hay palabras para este tipo. Es un soberbio, no se le puede decir nada. Se cree el jefe. ¿Qué se piensa?. Él tiene que hablar con los jugadores. Nadie es guapo porque tenga una roja en el bolsillo. Ahora vamos a ver si es guapo allá afuera”, dijo en tono amenazante.

Sucede que el historial de Espinoza ante el “Decano” está más lleno de espinas que de rosas, a lo largo de 14 partidos, en el que los tucumanos sumaron cuatro triunfos, tres empates y siete derrotas. El árbitro le mostró 34 tarjetas amarillas y tres rojas a los futbolistas del club tucumano. Pero la situación venía desde mucho antes, por lo que la mala noche de Espinoza la ultima vez que dirigió a Atlético no parecía algo aislado.

En 2022, en el 0-0 contra River, Leandro González Pírez le pegó un codazo a Ciro Rius que lo dejó sangrando y la jugada no fue advertida ni por Espinoza ni por el VAR. Meses antes, en Tucumán, cuando Central Córdoba le ganó 1-0 a Atlético, no había cobrado un claro penal sobre Acosta, el más ofuscado después de la derrota ante el “Ciclón”.

En 2018 inventó un penal a favor de Defensa y Justicia (cobrando una dudosa infracción a Acosta), sobre la hora, que Alexander Barboza cambió por gol para el 1-1 final. En La Plata en 2016 fue protagonista principal de un polémico 3-2 a favor de Estudiantes que terminó con amarillas y rojas para todos lados y con Jonathan Shunke pateando un penal dos veces sobre el final para darle la victoria al “Pincha”.

Será la primera vez en poco más de un año, que Espinoza y el “Decano” estarán cara a cara y justo cuando Atlético apunta a convertirse en el líder del torneo, por eso las suspicacias están a la orden del día. “Esos partidos quedaron atrás, ya es historia, tenemos que confiar en nuestro trabajo. No queremos hablar del árbitro”, advirtió uno de los protagonistas que ayer viajó a Rosario.

Los hinchas por su parte convirtieron en tendencia al árbitro hace unos días cuando se conoció la designación y mañana estarán expectantes a cada decisión que tome el árbitro. Será cuestión de estar atentos para saber si, tal como lo dicen en el búnker “decano”, en la cabeza del árbitro también eso es historia pasada y pisada.